sábado, 19 de noviembre de 2011

Cierre Capítulos

"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

Terminó con su trabajo?

Se acabó la relación?

Ya no vive más en esa casa?

Debe irse de viaje?

La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted , yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. No, !los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quien es usted. Suelte el sentimiento, el prender "su televisor personal" para darle  y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo. La vida está para adelante, nunca para atrás. Por que si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron !Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio.

Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida.

Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir, porque: cuando usted vino a este mundo "llegó" sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puedo lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. !Esa es la vida!"

Gracias Paulo Coelho por tu reflexión asertiva.

lunes, 7 de noviembre de 2011

La Soledad

La soledad me permite saber quién soy, sólo después puedo tener una verdadera relación.

Te golpeó de nuevo? Para de llorar y cuéntame por favor que te hizo este hombre esta vez, le pregunta Victoria a su amiga Sonia, la cual en medio del llanto no puede hablar… Cuando Sonia logra calmarse le explica a Victoria que su esposo Fernando al llegar a casa en la madrugada y bajo los efectos del alcohol, comenzó a tirar todo, a insultarla y a golpearla; sin pensar en que su hijita Manuela presenciaba todo.
Esta escena era común en el hogar de Sonia y Fernando, sin contar el sinnúmero de ocasiones donde en público él la ridiculizaba y hacía sentir mal; el comportamiento de Fernando solo deja ver que para él Sonia se había convertido en un mueble más de la casa, le había restado valor y solo era útil para los oficios domésticos, cuidar a Manuela y hacer un aporte económico al hogar (lo cuál era una verdadera miseria para él).
A pesar que Sonia era una mujer profesional y desempeñaba un cargo ejecutivo en una compañía local, su autoestima estaba por el suelo, a sus 37 años se sentía vieja y aunque no lo reconociera era una mujer hermosa.
La única confidente que tenía era su amiga Victoria, quien la escuchaba y la aconsejaba sabiamente,  la impulsaba a buscar ayuda profesional y a hablar de manera clara y precisa con su esposo; Sonia no actuaba frente a la situación, solo argumentaba que si Fernando la dejaba ella no sería capaz de salir adelante sola y con su hija Manuela de 8 años, prefería esperar el prometido cambio que Fernando profesaba cada vez que la lastimaba, el mismo que llevaba años y seguía igual o peor que antes… Al igual confesaba su miedo a la SOLEDAD, escudándose en las dificultades económicas por las que pasaría en caso tal de separarse de su esposo, así que su vida tortuosa se había convertido en su diario vivir y ya perdía la noción del dolor…

“La soledad me permite saber quién soy, sólo después puedo tener una verdadera relación.
Se puede interpretar la soledad de dos maneras: estar solo o sentirse solo.

Estar solo es un hecho común para todos. No siempre estamos acompañados. Esta experiencia de soledad se puede disfrutar mucho y suele ser muy constructiva.
Cuando estamos solos podemos no hacer nada y sentirnos bien, descansar, disfrutar de la naturaleza, tomar sol, caminar, meditar o simplemente hacer lo que nos gusta sin interferencias de otras personas.
Sentirse solos es diferente, porque uno se puede sentir solo también en compañía.
El sentimiento de soledad está relacionado con el aislamiento, la noción de no formar parte de algo, la idea de no estar incluido en ningún proyecto y entender que a nadie le importamos lo suficiente como para pertenecer a su mundo.
El sentimiento de no pertenencia nos lleva a la depresión, cuando además nos sentimos culpables de nuestra propia soledad.
Es una ilusión creer estar acompañado porque en realidad la mayoría está sola.
No muchos saben lo que es una verdadera relación y crean vínculos que no lo son.
Sólo una persona madura puede tener una relación verdadera, porque se ha liberado de las dependencias.
La madurez es la capacidad de vivir la vida sin muletas ocasionales, es aprender a hacerse cargo de los propios problemas, reflexionando antes de actuar y haciéndose responsable de las consecuencias de las acciones, sin proyectar los errores en los demás.
La relación no implica tener a alguien para eventualmente apoyarse, sino por el contrario significa interesarse por el otro y comprenderlo tratando de olvidarse de uno mismo.
La dependencia crea vínculos dependientes con personas omnipotentes, intentando recrear la simbiosis madre-hijo, y ese tipo de relación patológica, que tiene carácter sadomasoquista, está destinada al fracaso.
Recién cuando nos liberamos de las dependencias y nos olvidamos de nosotros mismos aprendemos a vivir, a no tener miedo y a ser libres, accediendo a la posibilidad de una verdadera relación.
Si no hay desarrollo personal tampoco puede haber una relación duradera, porque el estancamiento produce aburrimiento.
La intención vale más que el hecho en sí mismo, porque no se trata de resultados sino de orientarse hacia el camino de la propia senda.
Solamente cuando estamos solos podemos ponernos en contacto con nosotros mismos. Esa oportunidad nos permite vernos y evaluar si realmente somos como queremos ser y si estamos haciendo lo que deseamos hacer; y si esa imagen no estuviera de acuerdo con nuestras expectativas, es el momento de preguntarnos, que es lo que estamos haciendo ahora para lograrlo.
Transitar el propio camino es lo más importante y el principal propósito de nuestra vida y todo el universo conspirará para lograrlo.”

SANDRA MILENA ORTIZ R.
PUBLICACIÓN SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2011


domingo, 30 de octubre de 2011

Escuchar: Un Don... Ser Escuchado: Un Regalo

Crees que no mereces mi generosidad, dices que no haces nada por mi; claro que tengo toda mi generosidad para ti, por que tu me has dado el mejor de los regalos: Me escuchaste.
Tantas veces en las que tenía tanto por contar, donde sólo necesitaba a alguien que sin juzgarme me escuchara, cuando ya no confiaba, en esos momento llegas tu... sin conocerme, sin esperar nada a cambio, sin prejuicios, con voluntad, con ternura y con paciencia prestaste oídos a mis palabras y me diste tu tiempo.

A cuántas personas podemos decirle de corazón frases como la que acabamos de leer? Podríamos merecer que nos dijeran frases como esta???

Vivimos en un entorno de competencia, deslealtad, envidia y poca sensibilidad, todo esto se vuelve tan normal que la vida de los demás es el pan de cada día, somos testigos de cómo el mal ajeno causa alegría en otras personas... Con ambientes como estos dejamos de creer, perdemos la confianza y nos hermetizamos... preferimos cerrar nuestro circulo de "amigos" y actuamos a la defensiva, esperando solo el momento en el cual nos van a traicionar, es como en un tribunal (todo lo que digas podrá ser usado en tu contra) es una apreciación más que personal, la hago bajo el profundo análisis de lo presenciado en esta cultura y basado en testimonios de varias personas.

Se comienza a perder una de las bases de una buena relación: la confianza... si no tengo confianza para contarte lo que pienso, lo que me pasa, lo que siento... y si no tienes confianza en contarme tus cosas... ¿Qué tipo de relación se puede construir??? y no hablo estrictamente de relaciones amorosas, hablo de todo tipo de relaciones, sobre todo de las de amistad, las cuales en un país como este se vuelven tan escasas... se pueden comenzar a tener conocidos, crear tipos de amistades, pero encontrar un amigo que nos escuche de verdad? o ser un amigo que escuchamos de verdad? me duele decir esto, pero así es... la competencia y la rivalidad comenzar a tomar gran porcentaje y la verdadera amistad basada en los valores de la confianza, desinterés, disposición, se olvidan... Es además un llamado, para que no perdamos la memoria, para que recordemos lo importante que es un amigo verdadero en la vida, tenerlo y serlo... Encontrar y ser un amigo de verdad, donde se llaga a querer y a considerar como un hermano.

Nunca es tarde, puedes serlo y conseguirlo...  Tener el don de escuchar y recibir el mejor regalo: ser escuchado.

No puedo terminar el don que tengo (Escuchar), pero si agradezco a la vida por todos los regalos que he recibido (ser escuchada).

Te agradezco y te llevo en mi corazón, por que me escuchaste.

Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN JULIO - AGOSTO 2011


jueves, 11 de agosto de 2011

Dar Gracias


Tras 7 días en estado de coma, por fin Simón abrió sus ojos. Aún paralizado, se enteró que se encontraba en una habitación de algún hospital; apenas  lograba repasar con su mirada el lugar, mientras el resto de su cuerpo continuaba ajeno a él. Una lágrima rodaba por su mejilla, entre tanto buscaba en su mente una razón lógica de cómo pasó todo, y solo hallaba recuerdos perdidos, mil preguntas y ninguna respuesta... 

Vio imágenes de dos pequeños niños, de dos ancianos, de una hermosa mujer y de personas trabajando... Necesitaba recordarlo todo, principalmente saber qué estaba pasando, los minutos se tornaban eternos, su mente era solo un collage de imágenes.


Por fin todo se aclaró. Llegó una escena de su vida donde él se levantaba muy temprano y apresurado salía de su casa, lo esperaba una reunión en la oficina; como de costumbre prefería salir en silencio que despedirse de su esposa Liz y sus pequeños Sofía y Daniel, así ellos podrían dormir un poco más antes de ir a la escuela.

Por su importante cargo ejecutivo, Simón manejaba una agenda bastante apretada, incluso sus almuerzos eran de negocios; pero al finalizar el día era bastante exigente con su hora de salida; debía ir a la universidad donde cursaba su post-grado, el cual le abriría mas posibilidades en su compañía y así lograría el tan anhelado ascenso y obviamente podría darle "mejor calidad de vida" a su familia.

Al llegar a casa, Liz reposaba en la sala para ponerlo al tanto de las cuentas por pagar y de lo que había transcurrido en el día, mientras los niños vencidos por el sueño pasarán una noche más sin ver a su padre. 
 
Fin de semana, Simón no puede visitar a sus padres. Para la reunión de los lunes él tiene que entregar un reporte de ventas a la junta directiva, su trabajo es esencial en su vida, es lo último que quiere perder y por ello se esfuerza para ser el mejor.

Así van pasando los años... Simón aún se pregunta por qué Liz se divorció de él... Sofía y Daniel han dejado de ser niños. Sofía se casó y vive en el exterior, Daniel ahora comparte con su padre el mismo tiempo que él le dedicó cuando era niño... 

Simón estaba recibiendo una capacitación en Estados Unidos para su nuevo cargo, allí recibió la noticia de la muerte de sus padres, pero argumentando que él no podía cambiar esto, decidió no viajar al funeral.
Ahora Simón es un exitoso empresario, con su posición e ingresos siempre le dio "lo mejor" a su familia, una casa grande, el carro del año, los mejores colegios, viajes... todo su amor lo demostró a través de las cosas materiales... Acompañado de su soledad y en medio de su vejez, hoy cosecha lo que sembró...
Nos tomamos el tiempo para quejarnos de lo que tenemos, de lo que nos hace falta, de lo que los demás tienen... de todo, de todos y por todo.

Sería mejor DAR GRACIAS que pedir... Gracias por la vida misma, es el regalo divino que hoy tenemos; diariamente mueren miles de personas y nosotros estamos vivos.
La vida, la salud y el amor son la mayor fortuna que tenemos, y compartirlos con nuestros seres queridos es la mejor herencia que podemos dejar.
 Los buenos recuerdos y los grandes momentos se llevan grabados en el corazón.

Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN MAYO - JUNIO 2011



viernes, 1 de julio de 2011

El Dinero

¿Es tu fin o tu medio?
Es una pregunta que deberíamos hacernos y responder, al pensar en ello solo podremos tener una de dos respuestas, y para cada caso te doy mi análisis:
Posible respuesta N. 1: “El dinero es mi fin”
Este tipo de persona solo vive la vida pensando en obtener o ahorrar “cierta” suma de dinero, porque está seguro que en el futuro, cuando lleguen a tenerla, será realmente feliz, porque con ella podrá acceder a lo que ha soñado, seguramente cuando se dé cuenta quizás tenga el dinero que deseó, pero verá que dejó pasar el mejor tiempo, su juventud; dejó de disfrutar su familia, sus amigos; no se dio la oportunidad de vivir por estar pensando en el dinero que debía ahorrar para llegar a ser feliz.
Posible respuesta N. 2: “El dinero es mi medio”
Es el tipo de personas que deberíamos llegar a ser todos, acá está la gente que sabe que debe trabajar para conseguir dinero, pero que a su vez tiene claro que ese logro financiero solo es la forma para llegar a realizar sueños propios, o con su familia, o con sus amigos, es para usar la ropa que le gusta, para comer lo que le encanta, para vivir cómodo, para viajar, para ir al parque tranquilo, para saborear el verdadero néctar de la vida; porque además de todo, este tipo de personas tienen claro que a la tumba no se llevan bienes materiales, que lo único que nos queda es lo aprendido, lo conocido, lo realmente disfrutado.
Que el dinero sea el medio y no el fin.
Así que la misión en esta vida, es andar en el camino que conduce a la felicidad y alejar de él todo lo que nos entorpece nuestro recorrido.


Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN MARZO - ABRIL  2011




sábado, 14 de mayo de 2011

El Perdón

“Un regalo para mi”

Creemos que cada vez que perdonamos a alguien por una ofensa o una herida que nos ha causado, le estamos haciendo un bien; sorpresivamente no es así, el perdón es un regalo para nosotros mismos.

Compartimos nuestro diario vivir con personas, algunas muy allegadas y otras no tanto; las cuales a su paso por nuestra vida pueden dejarnos huellas de dolor a causa de sus actos de manera voluntaria o sin darse cuenta, el caso es que este dolor que albergamos en nuestro corazón, estos malos sentimientos (ira, odio, rencor, orgullo, etc.) que dejamos que crezcan y permanezcan en nosotros, solo nos generan un constante y profundo daño interior, y peor aún si permitimos que cada día cobren vida.

Ahora bien, imagina que tu corazón es como un hermoso jardín donde los buenos sentimientos son las más hermosas flores y el odio es la maleza que resta belleza y gana protagonismo, llega el punto en que las flores de este hermoso jardín se pierden entre la maleza y ni tú mismo las puedes ver; así que el mejor regalo personal en este nuevo año es la limpieza profunda y exhaustiva de este jardín – tu corazón –

La mejor forma de saber si hemos perdonado, es el poder recordar con tranquilidad aquellas cosas que nos hicieron daño.
También se trata de perdonarnos a nosotros mismos, en ocasiones nos convertimos en nuestro más tirano juez y no logramos perdonarnos.

Recuerda que se trata de hacer un alto en el camino, aprender de nuestros propios errores, hacer en este nuevo y maravilloso año, borrón y cuenta nueva, llenarnos de nuevos proyectos, tener objetivos en nuestra vida, pero sobre todo tener un corazón en paz, lleno de perdón, que sea un lugar apto para ser llenado de luz.

Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN ENERO - FEBRERO  2011
 
 

 

 

martes, 26 de abril de 2011

La Mente "Máquina de Ideas"


Guarda nuestros pensamientos…  Somos lo que pensamos

Guarda nuestros sentimientos… Somos  lo que sentimos

Básicamente podríamos hablar de dos tipos de mente, la del ganador y la del perdedor, es tu decisión en cuál de ellas quieres ubicarte y obtener así los resultados para tu vida.




SEÑOR GANADOR
             

SEÑOR PERDEDOR
          
  •       Autoestima
  •       Optimismo
  •       Entusiasmo
  •       Seguridad
  •       Salud
  •       Tranquilidad
  •       Vida
  •       Pasión
  •       Baja Autoestima
  •       Pesimismo
  •       Desánimo
  •       Inseguridad
  •       Enfermedad
  •       Temor
  •       Muerte
  •       Pasividad



Detente por un momento y mira todo lo que está a tu alrededor, a parte de la creación Divina encontramos una serie de “cosas” que van desde esta revista, hasta todo lo que tienes en tu casa, en tu oficina, los medios de transporte y de comunicación, etc.… todo esto ha sido creado por un ser humano, el cual un día se lo imaginó y luego comenzó el proceso de materializarlo; lo que te quiero decir es que antes de ser creado nació primero en la mente, por lo tanto mira que el poder que esta tiene, es un poder sin fronteras y puede ser tan malo o tan bueno como se quiera.
Ahora bien, tienes la máquina de hacer ideas más poderosa del mundo, lo importante es saber cómo manejarla, todo lo que te imagines puede darse, aunque no solo basta con imaginárselo y ya, hay que pensarlo, sentirlo, decirlo y trabajar por ello, es ser coherentes en nuestra vida para que nuestras ideas se cristalicen y veamos el resultado, el cual será tan favorable como deseemos…

Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN DICIEMBRE 2010



viernes, 1 de abril de 2011

El Día es Hoy

El problema está en mirar el vaso medio vacío y no medio lleno.

Sin pensarlo hemos ido adoptando una cultura de pesimismo, donde cada vez nos fijamos mas en lo que nos hace falta, dejando de disfrutar lo que tenemos, siendo esto realmente lo que llena nuestra vida.

Miremos el hoy con

Amor: Es la esencia que debe llevar todo lo que hacemos, por insignificante o compleja que parezca la labor, debemos impregnarla de amor para que salga siempre bien.

Pasión: Es el motor que debe movernos, ser apasionados en todo lo que hacemos y vibrar con nuestra vida, el solo hecho de estar vivos es una oportunidad más que tenemos para ser felices.

Fe: Confiar siempre en que lograremos lo que nos proponemos, claro que no es suficiente confiar, debemos pensar en que lo lograremos, pero de igual forma debemos trabajar para lograrlo y tener fe que así será.

Optimismo: Ser optimistas y pensar que tenemos cosas maravillosas por disfrutar y que siempre estaremos mejor de lo que hoy nos encontramos.


Llenemos nuestra vida de buenos sueños e ilusiones, moriremos el día en que dejemos de soñar, siempre tenemos que tener en nuestra vida sueños, ilusiones y/o metas por cumplir, por cercanas o lejanas que sean debemos escribirlas, leerlas y luchar por ellas.

Miremos a nuestro alrededor y todo lo que existe, algún día alguien lo imaginó o lo pensó, así que todo lo que imaginemos o pensemos podremos lograrlo si trabajamos por ello.


 
Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN  NOVIEMBRE 2010





miércoles, 23 de febrero de 2011

Autoestima


“En Psicología, la autoestima es la percepción emocional que las personas tienen de sí mismas. Puede expresarse como el amor hacia uno mismo. La autoestima es el requisito indispensable para unas relaciones interpersonales sanas.”

Por lo tanto es casi imposible llegar a amar a los demás, cuando realmente no nos amamos a nosotros mismos, no se trata de llegar al extremo del egocentrismo, donde hacemos y creemos que el mundo gira a nuestro alrededor, se trata simplemente de dignidad, así que incluyamos en nuestra vida diaria los siguientes tips para alcanzar una verdadera autoestima.

Quererse a sí mismo: Aceptarnos tal como somos, dejar de estar viendo siempre nuestros “defectos” (físicos, emocionales), somos maravillosos, únicos e irrepetibles, no hay en el mundo otro ser como nosotros, esto nos hace excepcionales.

Respetarse a sí mismo: Vivimos juzgándonos y recriminándonos por nuestros errores y los ajenos, la vida es una constante evolución, la idea es aprender del error, nada en la vida es casual y todo pasa por algo.

Rodearse siempre de lo mejor: Identificar el tipo de espacios y personas que nos hacen bien y tener la sensatez para reconocer los que no y alejarnos de ellos.

Desear lo mejor para uno mismo: El ser más importante soy “yo” y nos merecemos lo mejor siempre.

Ser asertivos: Comunicar nuestras ideas, sentimientos y convicciones sin la intención de perjudicar.

Alejar todo aquello que nos hace daño: Dejamos que nuestra vida poco a poco se llene de “basura”, hagamos una limpieza de corazón.


Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN OCTUBRE 2010



jueves, 10 de febrero de 2011

Pastel de Preocupaciones


 
Es una pequeña muestra de lo que nos preocupa cada día

 

 


*      70% de nuestro tiempo lo invertimos pensando en el pasado, en aquellas cosas que ya no están y son imposibles de cambiar, en lo que tuvimos y no supimos valorar.


*      15% lo invertimos pensando en el futuro, el cual es incierto, hoy puede ser nuestro último día de vida y, sin embargo dejamos escapar las cosas maravillosas que el universo pone hoy a nuestros pies.


*      10% de nuestras preocupaciones son por las cosas que no podemos controlar, las que se salen de nuestras manos y no dependen de nosotros, queremos cambiarlo todo y cambiar a todos, las actuaciones y/o pensamientos de los demás.


*      5% es el porcentaje que invertimos pensando en lo que depende de nosotros, cuando realmente es el presente lo más importante en nuestras vidas, hoy es nuestra única oportunidad para vivir, es la oportunidad para ser felices.
 
Es claro que el pasado, el presente y el futuro forman parte de nuestras vidas, el pasado nos ha traído a donde estamos hoy y construimos cada día el futuro; el llamado es a darle la verdadera importancia al presente, al HOY, que es cuando tenemos la oportunidad de disfrutar de todas las cosas que nos rodean, de gozar de nuestra vida, nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, nuestro estudio, nuestra ciudad, hoy es cuando podemos saborear vivir.
El pasado ya pasó, el futuro es incierto, así que el verdadero y más importante día es HOY.

 
Sandra Milena Ortiz R.


PUBLICACIÓN AGOSTO 2010